En diciembre de 1999, el jurado del concurso restringido para la ampliación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el antiguo Hospital San Carlos de Sabatini, escogió entre los doce proyectos presentados, el trabajo 00474 del equipo Arquitectures Jean Nouvel (AJN). La actuación se levantará en la parcela situada junto a la fachada trasera del edificio principal del museo, antes ocupada por varios pabellones del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia. Actualmente, la demolición de estos edificios anexos al Museo está prácticamente finalizada y el proyecto de ejecución, realizado en colaboración con el estudio de Alberto Medem, situado en Madrid, ya ha sido aprobado.
Respecto a los concursos de arquitectura, Nouvel comentó, en una entrevista realizada en París en febrero de 1993, que las presentaciones se podrían reducir a cinco páginas mecanografiadas que comprendieran «qué tienes que decir y cómo lo vas a hacer»; es decir, una forma de conocimiento que propusiera intervenciones de esta forma y con esta forma. La primera señala un método que puede seguir una lógica colectiva similar a la del resto de las ciencias: biología, física, matemáticas, etc., que emplean técnicas de laboratorio, mientras la segunda demanda una prolongación de un comportamiento individual, de un deseo que persigue un sentimiento de confort al salir del panorama inabarcable de la primera parte, un espacio aéreo ilimitado, y entrar en un espacio condensado y manejable que consigue acumular aire, agua, tierra y fuego en una porción concreta. Esto causa cierta tranquilidad.
Tanto la primera parte como la segunda adquieren un sentido genérico, sin nombrar tal o cual edificio, sino el edificio en general que es una parte de la materia como puede serlo una piedra, un pez o un alga. No aparece la diferencia edificio-contexto o edificio-usuario, sólo un conjunto de hombres (fuerzas) que en un momento dado pasan por un lugar y detienen la transferencia de fuerzas para formar parte de un programa arquitectónico. Este contexto del museo no se refiere a tal o cual lugar, sino a un sistema general, universal a través de una aproximación climática que introduce lluvia, viento y luz en el interior de la intervención alternando zonas cubiertas y al aire libre. ¿Pueden traducirse, entonces, los organigramas de la ciencia y conservar ese aspecto informe de elipses o de curvas abiertas y conceder más importancia a las flechas de conexión que van de un campo a otro?
Al lado de los sistemas naturales de aire y agua de la ciencia, la frase con la cual comienza el vídeo «Jean Nouvel. Portraits et Reflets» de 1998 realizado por Jean-Louis André: «La arquitectura es la petrificación del mundo de la cultura», que muestra el peso del suelo cultural ¿Qué sentido tendrá aquí esa palabra «petrificación»? Si bien muchas de sus intervenciones parece que se disuelven, que se desvían de una trayectoria rectilínea y escogen una transversal, el arquitecto elige el término piedra que tiene un sentido gravitatorio, de peso o de atracción hacia el centro de la tierra; no obstante, es la parte complementaria de una definición que atañe a todo aquello que no es visible en un edificio y, por ello, al nombrar, no utiliza el sustantivo normal piedra, no habla de sus componentes, sino de un cambio de estado físico, del verbo transformado en sustantivo petrificación que supone la detención de las circulaciones que pasan por ese lugar en el momento de abarcar el proyecto. Este carácter pétreo remite a considerar en la Plaza de Carlos V, donde está ubicado el museo, cómo el contextualimo y el oportunismo –bien entendidos y desprendidos de la carga insulsa que arrastran, en palabras de Nouvel–, pueden aportar una descripción distraída y dar testimonio de una admiración por el tiempo vivido que consigue extraer interés de esos edificios vulgares y sin encanto aparente que rodean al Museo Nacional Centro de Arte Reina de Sofía en Madrid. Lo que se ve, lo que se escucha ante estos objetos próximos carece de una modalidad de mimesis que pueda derivar en un acercamiento nostálgico, sino una intervención paralela, autónoma y particular.
AJN – Architectures Jean Nouvel
Alberto Medem
Equipo de diseño
Jean Nouvel, arquitecto
Alberto Medem, arquitecto director del proyecto
Arquitectos colaboradores
Agustín Miranda
Carlos Nogueira
Gian Luca Ferrarini
Anne Lamiable
Adelino Magalhaes
Marcos Velasco
Eloisa Siles
Fermina Garrido
Aparejador
Rafael Guijarro
Ingenieros de Estructuras
Esteyco
Ingenieros de Instalaciones
JG. AsociadosAcústica
Higini Arau
Fachadas
Ballapart Enginering
Escenografía e Iluminación
Michel Cova y José María Civit
sobre el autor
Cristina Jorge Camacho. Arquitecto ETSAM (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid) 1995. Beca Erasmus Istituto Universitario di Architettura di Venezia 1992/1993. Beca CEHOPU (Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo), CEDEX, 1995-1999. Postgrado Plan de Ordenación Territorial de Montevideo y Plan Especial de la Bahía en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Uruguay, 1997-1998 y colaboración en el curso Trabalho de Graduacao Interdisciplinar de la Faculdade de Arquitetura e Urbanismo de Campinas, Brasil, 1999. Postgrado doctorado ETSAM y preparación de la tesis dirigida por Iñaki Ábalos en el Departamento de Proyectos Arquitectónicos, 1997-2001.