Quizás sin que esa fuera su pretensión, el licenciado en Economía Juan de las Cuevas Toraya, pone ante los lectores el más completo libro de historia de las construcciones del que jamás se haya dispuesto en esta isla caribeña.

500 años de construcciones en Cuba es su título y su autor, como señalara el historiador Abelardo Padrón Valdés, recoge minuciosamente detalles y rarezas jamás expuestas en nuestra historia colonial, que empieza con la penca y la yagua indígenas y sigue con los bajareques y los palafitos, para caer después en la sobria roca caliza, y lograr con la cal y la sillería la construcción de tres de las más conocidas fortalezas de América: El Castillo de la Fuerza, El Morro y La Cabaña, a las cuales se adicionó La Punta.

"Predomina en los proyectos de sus ingenieros y arquitectos la intención medieval -a simple vista hoy -, con los fosos, aljibes, puentes levadizos, arcos trilobulados, además de los famosos ojos de buey, que dan claridad y ventilación; los baluartes en sus ángulos y para el alojamiento de la tropa, con un cielo embovedado, saltando de la línea recta a las volutas reposadas, tenues y suaves en los costados y frentes de toda construcción oficial, como iglesias y conventos, lo cual crea una especie de barroco criollo de ultramar a copiar en toda la América española."

En el texto son apreciables datos tan interesantes, como que la edificación de las Murallas de La Habana comenzó a mediados del siglo XVII. Para ello fue necesario utilizar 75 000 metros cúbicos de piedra de sillería. Erigirlas exigió más de 100 años. Sus nueve puertas se abrían y cerraban con el aviso de cañonazos. La dotación militar era de 3 400 hombres y 180 piezas de artillería.

Durante un breve intercambio de opiniones con la prensa, el licenciado de las Cuevas Toraya destacó, que durante las investigaciones para sus libros "La industria cubana de materiales de construcción" y "100 años de cemento en Cuba" acumuló una cantidad considerable de documentación.

"Esas búsquedas me sirvieron para adquirir habilidades en el manejo de las fuentes históricas, métodos de investigación, establecer las relaciones de colaboración con referencistas de la Biblioteca Nacional José Martí, y completar mucha más información acerca de la actividad constructiva, que eran la base para una historia. Fue aquí que surgió este libro que ya me está regalando infinitas emociones".

Por el momento se encuentra como material de consulta en el Centro de Información del Ministerio de la Construcción de Cuba y, posteriormente, pasará a bibliotecas y otras instalaciones especializadas.

[publicado originalmente na Tribuna de Habana. Reprodução proibida sem autorização da autora]

información

www.geocities.com/cuevastoraya / http://cuevastoraya.cjb.net

sobre el autor

Irene Izquierdo es licenciada en periodismo y atiende las informaciones sobre las construcciones en el periódico "Tribuna de La Habana"