Era de esperar que el inicio del siglo XXI nos ofreciera una generosa producción de estudios, artículos, ensayos, etc., cuyo contenido abordara de una manera global la producción arquitectónica e historiográfica del cercano y complejo siglo XX. Sin embargo, la emergencia de una industria editorial arquitectónica tan masiva como de rápido consumo se ha decantado progresivamente por el virtuosismo gráfico de sus publicaciones y el abandono a un segundo plano de la reflexión teórica.
Por este motivo es agradable destacar –y rescatar de entre las montañas de papel- algunos de los ejercicios teóricos que sin duda aportan nuevos y valiosos puntos de vista a la revisión de la modernidad que muchos abordan desde muy diferentes ámbitos académicos.
El objeto de las siguientes líneas será analizar brevemente uno de los textos recientes más interesantes que podemos localizar en nuestras bibliotecas. Fue publicado en 2008 –escribir sobre él hoy demuestra que no pertenecen a la literatura de consumo rápido que mencionaba antes- y es deudor del brillante trabajo de Josep Maria Montaner.
Sistemas Arquitectónicos Contemporáneos
El punto de vista de los sistemas es una versión moderna y disciplinada del sentido de lo maravilloso. Esta es la visión del mundo que asume el hombre cuando toma conciencia de la particularidad y de la totalidad de las cosas del mundo.
Christopher Alexander. Systems generating systems.
Que la arquitectura actual ha dejado de ser una doctrina del “objeto” podría ser una afirmación reconocida por un buen número de los profesionales que abordan diariamente la actividad proyectual. Que la arquitectura de gran parte del pasado siglo XX haya basado sus creaciones en los sistemas de objetos y en las relaciones complejas que se generan entre ellos constituye una tesis sumamente atractiva que el profesor Josep Maria Montaner (Barcelona, 1954) nos expone en su libro “Sistemas arquitectónicos contemporáneos”.
Josep Maria Montaner, arquitecto y catedrático en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, es buen conocedor de la complejidad de las corrientes de pensamiento del siglo XX y especialmente de su reflejo en la arquitectura producida en la segunda mitad del siglo, como lo demuestra en algunos de sus libros anteriores. “Después del Movimiento Moderno. Arquitectura de la segunda mitad del siglo XX” (GG, Barcelona, 1993), “Arquitectura y crítica” (GG, Barcelona, 1999) o “Las formas del siglo XX” (GG, Barcelona, 2002) son algunos de los textos que han convertido a su autor en referencia internacional en cuanto a la revisión teórica de la arquitectura contemporánea.
Con este bagaje, y huyendo de cualquier posible encasillamiento historiográfico, Montaner aborda su nueva interpretación sirviéndose de todas las herramientas metodológicas que el siglo XX nos ha proporcionado. Podemos reconocer en sus descripciones tanto los procedimientos del formalismo analítico como los métodos de la crítica ideológica, para lo cual aglutina en su mirada lo aprehendido desde Colin Rowe a Manfredo Tafuri. La gran aportación, sin embargo, constituye la incorporación a su análisis de una visión post-estructuralista consciente de la multitud de contextos, relaciones y puntos de vista humanos que están presentes y forman parte de los proyectos que son objeto del texto.
Pese a la complejidad analítica que subyace al conjunto de “Sistemas arquitectónicos contemporáneos” la envidiable capacidad de síntesis de su autor la dispone al servicio del lector de una manera sencilla y accesible. Supone, eso sí, un cambio de escala de análisis respecto a sus trabajos anteriores. En palabras del propio Montaner, si la lógica de Las formas del siglo XX era la de la comparación entre los mundos formales de diversas disciplinas arquitectónicas, este libro lleva cada lógica formal a escalas mayores, analizando proyectos con altos grados de complejidad e interpretando cada obra en relación con su entorno.
Campus universitarios, conjuntos edificatorios, unidades vecinales y otros tipos de agrupaciones arquitectónicas son analizados de una manera especialmente cercana: la que conjuga el estudio de los proyectos con el reconocimiento in situ de cada propuesta, de las articulaciones entre los elementos, y de las relaciones que se han establecido entre lugar, habitantes y arquitectura. Crónica nómada que nos descubre –y constituye ésta una de sus principales virtudes- algunas intervenciones que por su ubicación geográfica no han alcanzado el reconocimiento que ahora se les otorga al ubicarlas junto a varias de las grandes actuaciones del siglo XX. Se percibe, en definitiva, una puesta en valor de aquellas obras cuya interrelación entre las partes ha conseguido arraigar sistemas generadores de un todo complejo.
Si bien la idea de sistema arquitectónico no es nueva en absoluto- recordemos, por ejemplo, la famosa conferencia “Systems generating systems” pronunciada por Christopher Alexander hace casi medio siglo- sí lo es la catalogación de los conjuntos de relaciones que Montaner lleva a cabo para establecer el nuevo retrato robot de una época extremadamente compleja en cuanto a las relaciones arquitectónicas. No olvidemos cómo, volviendo al momento actual, y al margen de muchos de los proyectos generados por los arquitectos de un omnipresente, aunque cada vez menos influyente, “star system”, en los que la presencia de los objetos sigue constituyendo la fuerza fundamental de las propuestas, cada vez es más frecuente -especialmente en los jóvenes profesionales- la explicación de los proyectos a través de conceptos como “proceso”, “estrategia” y, por qué no, “sistema”.
Así pues, podemos considerar a “Sistemas arquitectónicos contemporáneos” como una aportación realmente interesante y necesaria para abordar la comprensión del momento en el que se encuentra la arquitectura actual. No se trata exclusivamente de una visión historiográfica de la creación arquitectónica de la contemporaneidad, sino que proyecta una interpretación de la arquitectura actual a partir de una mirada original sobre la evolución de la arquitectura producida especialmente durante la segunda mitad del siglo XX.