Marcio Cotrim e Mónica Cruz Guáqueta: ¿Aunque predominó la segunda vivienda unifamiliar como programa, su estudio se enfrentó muy diversas tipologías: clínicas, laboratorios, clubes, etc. ¿Usted cree que haya una unidad entre todos estos proyectos?
Francisco Ribas Barangé: Por supuesto hay una unidad; el ladrillo por ejemplo fue un material que no se utilizaba tanto en aquellos años y nosotros lo utilizamos en muchos edificios. Por ejemplo, en la clínica Planas o en el conjunto de edificios de la avenida de Pedralbes. Por otro lado, José Luis Cia, mi socio hasta 1985 cuando murió, procedía de un ambiente de carpinteros, por lo tanto la madera y la forma de pensar el espacio (cubiertas, estructuras) es otra constante y supone uno de los aspectos que unifican nuestro trabajo.
MC/MCG: ¿Cómo se manifestó está unidad, que elementos la hacen reconocible?
FRB: Principalmente en los materiales… por otro lado siempre hemos buscado adaptarnos al terreno, hacer una arquitectura educada, tener en cuenta al entorno, una cosa que aquí creo que se ha prescindido. En el edificio de la Mutua (Mutua Metalúrgica de Barcelona), ubicado entre dos casa muy distintas, intentamos no agredirle crear un vinculo de unión, una especie de elemento neutro de transición; o la Casa Serra (Diputación de Barcelona) en donde propusimos un nuevo edificio como un telón de fondo de la casa preexistente; o aun en las casas de la montaña, que buscamos siempre integrarlas al paisaje teniendo en cuenta el entorno. Edificios siempre adaptados al paisaje, pero de manera prudente y moderada, nunca agresiva, siempre educada con el entorno.
MC/MCG: ¿La discreción es una característica de esta arquitectura?
FRB: Puede ser que sí, pues nosotros mismos somos discretos… creo que es ofensiva una arquitectura que no se considera como una pequeña pieza en un paisaje o ciudad mucho más amplia y importante.
MC/MCG: Parece que la elección de los materiales responde a unas condiciones particulares. Al mirar a la obra del Estudio en su conjunto parece que conforman a un todo unitario. ¿Es esto una búsqueda consciente o una consecuencia?
FRB: Puede ser en parte consecuencia de normativas locales que condicionan estos proyectos a ciertos materiales. Sin embargo nuestra preocupación constante de no agredir al entorno nos llevó y sigue llevando a utilizar materiales locales. Es decir, no vamos hacer una casa blanca de Ibiza en los Pirineos ni una cubierta de pizarra en la Costa Brava, y esto es válido tanto para arquitectura como para jardinería, por ejemplo.
MC/MCG: ¿Y con respecto a la volumetría, se pude decir lo mismo?
FRB: Exactamente lo mismo, el tema de cubiertas inclinadas o planas, por ejemplo, es lo mismo. En la montaña siempre intentamos, haciendo uso de las cubiertas inclinadas, que la vivienda esté pegada al suelo, que no sea un objeto puesto allá, sino que haya surgido del terreno, mientras en la playa hay un juego volumétrico pensado a partir de sombras, etc.
MC/MCG: ¿Esta unidad define un modo muy marcado de hacer y pensar la arquitectura?
FRB: La manera de hacerla y vivirla. Todos los proyectos que hicimos, los hicimos como si fueran para nosotros, tanto la vivienda privada como edificios públicos, pensando en el usuario. Nunca fue una cuestión de si queda bien o mal, sino cómo se vive ahí, cómo se ha de vivir bien; a partir de estas consideraciones nos sale esta arquitectura, poco agresiva y funcional a nivel de cliente.
MC/MCG: ¿En el caso de estas viviendas en el alta montaña, que son segundas o terceras viviendas para clientes de un nivel muy elevado. ¿la discreción de esta arquitectura es un reflejo o está vinculado a la discreción que esta clase social demanda o exige?
FRB: No creo. Muchas veces las clases sociales altas demandan otras muchas cosas que son contradictorias a la discreción que comentas (gesticula con las manos volutas y capiteles imaginarios). Lo que proponemos es una máquina para vivir, funcional dentro de cada caso específico, pero que a la vez refleje esta discreción, pero esta descripción es reflejo de una interpretación del entorno inmediato y no de la personalidad de los clientes.