AG/FC/MC: El cambio de obra vista por los volúmenes prismáticos revestidos de blanco no se da solamente con respecto a los materiales, sino también en las estrategias de organización del programa. Así, si en el primer caso es posible identificar la relación entre uso interno y volumen exterior, en el segundo esto es bastante más complejo. ¿Es aquí cuando se puede empezar a hablar de las casas como "cajas" o “cajones" que esconden un espacio a ser desvelado?
ACB: En cada obra trato de responder adecuadamente a los factores de Función, Construcción y Belleza propuestos por Vitrubio. A la Utilitas, a la Firmitas y a la Venustas. Pero además tengo un especial interés, no tanto en dar soluciones particulares a problemas particulares, como en dar soluciones más universales a temas que en definitiva también son universales. Como universal es el ser humano.
Por eso cada vez me interesa más el descubrir o trabajar sobre los “tipos”. Sobre soluciones que tengan ese carácter más universal. Las primeras casas, “hortus conclusus”, exigían por muchas razones una privacidad máxima. Quizás en las últimas, situadas en lo alto de colinas, “belvederes”, reclamaban una mayor transparencia. ¿Cajas, cajitas, cajones? Claro que sí: Cajas, cajitas y cajones. Pues no faltaba más.
AG/FC/MC: Existe un número importante de proyectos residenciales en su obra. ¿Cómo han influenciado estos los otros programas?
ACB: Los proyectos de casa exigen una mayor atención al detalle. Claro que cuido los detalles en mis casas. Pero mi intención es darles a los clientes algo más. Darles “liebre por gato”. Darles un espacio donde puedan soñar. Algo de lo que pido a mis alumnos cuando les propongo todos los años como primer ejercicio hacer una “casa soñada”.
AG/FC/MC: Pensamos, por ejemplo, en las escuelas. ¿Existe alguna relación entre estos dos tipos de programa y los resultados alcanzados? Es decir, ¿entiende a sus casas como escuelas (o al revés), con patios en donde el individuo continúa su formación?
ACB: Claro que en los proyectos docentes hay menos libertad que en los proyectos de casas. Una casa podría llegar a ser un sólo espacio único, permite un grado mayor de libertad. Una Escuela exige un orden, unas circulaciones, una iluminación, etc. que son requisitos que condicionan mucho más.
Fue muy hermoso cuando hace poco se me acercó una alumna de la Escuela de Arquitectura para confesarme que ella estaba estudiando Arquitectura porque de pequeña había estudiado en una Escuela mía. Que aquel espacio docente blanco, luminoso y bien proporcionado la había fascinado y había decidido ser arquitecto. Fue muy emocionante escucharla.
AG/FC/MC: No nos parece demasiado relevante buscar (o preguntar) sobre posibles influencias. Sin embargo, en su obra —y sobre todo en sus casas— es posible percibir numerosas referencias, algunas incluso aparentemente incongruentes como: Five Architects, Terragni, Barragán y Mies. ¿Estas posibles relaciones son conscientes?
ACB: Cómo no. Claro que Mies está siempre presente con su precisión y su rigor. Y Barragán con su cuidado desaliño y sus colores. Y Terragni con su serenidad. Y ¿los Five?: les traje a casi todos a Madrid en los años 80 como intérpretes interesantes de la modernidad. Claro que la relación con todos ellos, con la Historia de la Arquitectura, es consciente. ¿Cómo podría un arquitecto no conocer bien la Historia de la Arquitectura? Los arquitectos que no conocen la Historia, acaban descubriendo la pólvora.
AG/FC/MC: Usted cree que existe alguna relación entre las Villas Modernas de los años 1920 en Europa Central y la arquitectura popular mediterránea, como propusieron algunos miembros del GATPAC y GATCPAC?
ACB: Claro que sí. En unos casos es una interpretación de la Historia, y en otros de lo popular. En cualquier caso, de la cultura. Cultura y Lugar ¿Cómo podrían no estar en relación?