Este Colegio se encuentra ubicado en la ladera Nororiental de Medellín, en una de las zonas más pobres y violentas de la ciudad, debido al abandono y a la falta de inversión del estado.
El proyecto fue coordinado por la Empresa de Desarrollo Urbano EDU y pertenece al programa “Medellín la más educada” impulsado por la administración de Sergio Fajardo (2004-2007) con el objeto de mejorar la calidad educativa en los barrios de menor cobertura.
A partir de la construcción del Metro Cable (2003), se inicio un proceso de transformación urbana y social, recuperando el espacio público y las cuencas hídricas, se tendieron puentes entre barrios que durante años vivieron en conflicto, se reubicaron viviendas y se construyeron entre otros equipamientos la Biblioteca España y el Colegio Santo Domingo Savio.
Este colegio responde a las condiciones del lugar y reinterpreta algunos elementos característicos de la arquitectura del barrio como son las terrazas, balcones, grietas urbanas y escalinatas, que en la mayoría de los casos presentan una relación directa con el paisaje y la ciudad.
A partir de los accidentes geográficos del lote y aplicando el concepto de escuela abierta, “el cual consiste en deshacer los límites físicos y mentales de los colegios” se propone una Plaza Mirador (3.900 M2) sobre la cubierta del colegio la cual opera como lugar de encuentro y espacio para el intercambio de valores de toda la comunidad. Por estar al mismo nivel de la vía permite articular el colegio con la estructura urbana, y soluciona la integración de los dos colegios existentes a partir de diferentes conexiones peatonales.
Desde este espacio público se accede al nuevo edificio, descendiendo por una calle escalonada que además de articular cada uno de los niveles del colegio logra conservar la conexión preexistente con el barrio La Torre ubicado más abajo del colegio.
La fuerte topografía del lote, la geometría irregular y su condición de mirador natural, definieron el emplazamiento y la forma sinuosa del edificio.
Su esquema en “L” genera un patio abierto hacia el oriente donde se desarrollan las actividades recreativas, deportivas y lúdicas del colegio.
El volumen principal se zonifica en dos areas: recostado a la vía y debajo de la plaza de acceso se localizan los recursos educativos y debajo de la plaza mirador aparece un volumen alargado que contiene 24 aulas, agrupadas en 6 módulos de dos pisos y separados por unas grietas que enmarcan el paisaje.
Como sucede en todo el barrio, el paisaje (la ciudad o la montaña) se convierte en un referente obligado en todos los recorridos, plazas, grietas, aulas y especialmente en sus balcones que se abren al paisaje a través de unos elementos verticales de Madera Laminada que operan como una doble piel logrando minimizar el impacto del medio ambiente (asoleamiento, lluvia, vientos etc.), y dándole una mayor calidez y unidad formal al edificio.
“La singularidad del proyecto arquitectónico radica en su capacidad de propiciar espacios para el encuentro y el dialogo, permitiendo estar en contacto permanente con el paisaje y la ciudad en cada una de las estancias y recorridos del edificio”.
ficha técnica
Obranegra Arquitectos
Carlos Pardo Botero, Mauricio Zuluaga Latorre, Nicolás Vélez Jaramillo
Coordinador de diseño
Arq. Juan Camilo Llano C.
Arquitectos colaboradores
Alejandro Ochoa, Carlos Andrés Holguín, Felipe Campuzano
Construcción
A.I.A (Arquitectos e Ingenieros Asociados)
Empresa promotora
E.D.U. Empresa de Desarrollo Urbano
Propietario
Alcaldía de Medellín
Cálculo estructural
E.D.U – Ing. Wilmar Vélez
Fecha de inicio etapa de diseño
Diciembre de 2005
Fecha de inicio de obra
Febrero de 2007
Fecha terminación
Marzo de 2008
Presupuesto total
$ 10.000´000.000
U$ 5´100.000
Superficie construida
7500 m2
Créditos fotográficos
Sergio Gómez, Alejandro Arango, Carlos Tobón, Luis Adriano Ramírez (Aerofotografía)