Ésta es una magnífica obra que, a pesar de haber sido publicada hace unos años como una autoedición académica, continua siendo de interés debido a la escasísima bibliografía similar en español. Se trata e un segmento social que crece a gran velocidad en casi todos los países: el grupo de la tercera edad; personas que al final de su vida merecen seguir disfrutándola con dignidad.
Los autores – Sabater y Maldonado – han trabajado muchos años con el tema dentro del Grup EAV, vinculado a la Universidad Politécnica de Catalunya (campus Vallés), siguiendo una metodología interdisciplinar que recuerda al laboratorio Architecture, Culture, Societé de Monique Eleb en Francia, pionera en el estudio sistemático de las prácticas cotidianas en el hacer arquitectónico.
Se trata de buscar lo que los autores llaman de socio-eficiencia en la arquitectura, la contraparte y complemento de la eco-eficiencia, y que ha sido central en sus informes y publicaciones para la Consejería de Fomento de Vivienda en Andalucía, en las cuales se hace hincapié en el reciclaje y la gestión sostenible del parque edificado desde criterios de envejecimiento activo, género y habitabilidad urbana.
En la publicación se expone de manera contundente el problema que significa tener una población envejecida que permanece en domicilios pensados para formas tradicionales de familia nuclear, las predominantes en los periodos de auge inmobiliario desde la posguerra y alojadas fórmulas derivadas el existenzminimum funcionalista. Para superar la obsolescencia habitacional con la que todos los gobiernos deberán lidiar en las próximas décadas, se proponen tres líneas de acción.
En primer lugar, ahondar en el conocimiento de los modelos históricos de la vivienda con servicios, adaptada, tutelada, asistida o colectiva (cuyos matices los autores se encargan de aclarar para cada uno de los conceptos), sin tratar de inventar o adivinar lo que, en muchos casos, tiene una historia de más de cien años. La publicación Gerohabitación, Cohabitación y Emancipación presenta , en este sentido, una descripción utilísima y minuciosa de dichos modelos, desde los family hotels y catering flags neoyorquinos de finales del siglo XIX, con jardines y de administración comunes a todos los apartamentos, hasta los edificios de pequeña escala o condominios horizontales de los “new seniors”, los baby boomers jubilados de “cuello blanco” que han ahorrado para una jubilación de lujo en condominios próximos a clínicas y a centros de actividades personalizadas según los hobbies y gustos de cada individuo; sin olvidar, entre otros, los modelos de retiro escandinavo que propusieron dar un carácter residencial a lo que hasta entonces era un régimen de vida hospitalaria, sin renunciar a la elección de quedarse en el propio domicilio, adaptado y posteriormente asistido.
Sintetizando al máximo los trabajos sobre el tema de los autores, podemos decir que las otras líneas de acción que desprenden los autores del análisis de los mejores ejemplos de arquitectura para gente mayor, se basan en promover aquellos espacios intermedios de los edificios donde los adultos mayores pueden pasear sin la inseguridad que supone para ellos la ciudad; por ejemplo, con pasillos con luz natural y vistas, donde es posible tener encuentros casuales – dentro de una sociabilidad elegida y no impuesta – y una estimulación necesaria para su vitalidad.
Finalmente, desde el título de la obra hay una propuesta radical para pensar una arquitectura que fomente la convivencia intergeneracional y la cultura del compartir, la co-residencia donde los ancianos encuentran ayuda, por ejemplo, en jóvenes que pueden acceder así a su emancipación a la vez que se sienten útiles durante un ciclo de vida en el que aún no han formado un hogar. El término emancipación es aquí clave, porque también es aplicable, por qué no, a los ancianos que consiguen permanecer en su domicilio, gracias a fórmulas de cohabitación con gente joven – una solución que viene siendo incentivada en Alemania a través de subvenciones. Así, los autores vinculan, de interesante manera, la posibilidad de emancipación a la cohabitación y a la gerohabitación. Este tipo de reflexión nos muestra que estamos ante un trabajo que no se limita a ser un manual técnico de vivienda adaptada – con requisitos puntuales que las legislaciones van incorporando – sino que va a las fuentes mismas de los parámetros de la gerohabitación: un género habitacional que, con certeza, nos ocupará y preocupará a todos en un breve futuro.
sobre os autores
Bruno Cruz Petit se graduó en Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona, y obtuvo la maestría y doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de "Breve historia social, del interior doméstico" (México, Ediciones Motolinía, 2011) y "Transformación en el espacio interior doméstico contemporáneo" (Ed. EAE, España, Alemania, 2011). Ha publicado varios artículos en revistas científicas de México, Venezuela, España y el Reino Unido (Home Cultures, 2015).
Alejandro Pérez-Duarte Fernández es doctor en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Cataluña (2005, Barcelona). Actualmente es profesor de la Universidade FUMEC (Brasil) e investigador en las áreas de teoría, historia y crítica de arquitectura, centrado en temas de habitación colectiva. Actualmente desarrolla un trabajo de divulgación on-line de habitación colectiva para los “nuevos ancianos”.