Your browser is out-of-date.

In order to have a more interesting navigation, we suggest upgrading your browser, clicking in one of the following links.
All browsers are free and easy to install.

 
  • in vitruvius
    • in magazines
    • in journal
  • \/
  •  

research

magazines

architexts ISSN 1809-6298


abstracts


how to quote

COMAS, Carlos Eduardo. La selva de piedra. Banco de Londres, Buenos Aires, Argentina, 1958/66. Arquitextos, São Paulo, año 01, n. 007.02, Vitruvius, dic. 2000 <https://vitruvius.com.br/revistas/read/arquitextos/01.007/942/es>.

La operación de prestigio, involucrando la acomodación del extenso programa de una sede bancaria; el predio de esquina en la manzana decimonónica del districto financiero, frente a dos calles angostas; la aceptación necesaria de la calle-corredor, la exitosa compatibilizacion volumetrica de la intervención nueva con la manzana preexistente y sus edificios academicos de comienzos de siglo; todo eso ha sido ampliamente registrado. Urbanisticamente, la situación no es muy distinta al problema resuelto en 36 por los hermanos Roberto en la sede de la Asociación Brasileña de Prensa de Rio o por Niemeyer en su Banco Boavista del 46.

Pero tanto Asociación Brasileña de Prensa cuanto el Banco Boavista emplean un esqueleto independiente normal, y el salón principal del segundo tiene porte menor que el requerido por el Banco. El proyecto de S.O.M. para el Manufacturers Hanover Trust en Nueva York podría haber sido una referencia, pero su gran salón tiene columnas y Testa interpretó la exigencia de espacio unificado para el atendimiento del público como una "plaza cubierta": vale decir, un gran espacio libre de columnas, equivalente a uno de los halls de Soane para el Banco de Inglaterra y con una integración entre espacio y estructura equivalente a la proporcionada por la cúpula.

La imposibilidad de resolver en unico piso los espacios públicos del programa y la necesidad de superposición vertical de espacios públicos y privados están en la raiz de la solución propuesta, cuyo esquema conceptual es bastante sencillo. Una losa de cubierta rectangular y nervurada de hormigón a la misma altura de las cornisas de los edificios vecinos, apoyos a lo largo de los bordes más extensos y dos cajas intermediarias de escaleras y ascensores alineadas segun el eje longitudinal constituyen la estructura primaria y configuran tres naves paralelas, la intermediaria dividiendose en cinco tramos, libres los extremos y el central. Los apoyos perifericos y las cajas soportan la losa de la planta baja y las losas de los subsuelos con el concurso de dos lineas dobles de pilares, a lo largo del eje longitudinal de las naves extremas. El espacio entre cubierta y planta baja se repuebla con dos alas de tres pisos semiprivados cada una, suspensas de la losa de cubierta por cables de acero, y por dos conjuntos laterales de dos bandejas superpuestas, voladas de la expansión vertical de los pilares dobles. Tanto pisos suspensos cuanto las bandejas se comunican con las cajas de circulación vertical y miran hacia el gran vacio entre ellas. La losa de la planta baja se eleva respecto a la acera para permitir la iluminación del primer subsuelo. El atendimiento al público se asocia al primer subsuelo, a la planta baja y a las bandejas, los dos subsuelos a los tesoros y el estacionamiento. Las cajas de escalera y ascensores se alzan más allá de la cubierta para sostener dos losas angostas en voladizo, ubicación conveniente para los comedores del personal.

El esquema mezcla la idea de suspensión – que remite al proyecto de oficinas propuesto por Amancio Williams en el 46 – con la estructura en árbol propuesta por Frank Lloyd Wright en el proyecto de la St. Mark’s Tower del 29, realizada en la Torre Johnson y en las Oficinas Price. A la integración de estructura y espacio se suma la integración de instalaciones a la estructura, contemporánea al trabajo de Kahn en los Laboratorios Richards. Además de los huecos en las cajas de escalera y ascensores, se aprovechan aquellos entre los pilares dobles y entre las placas muy proximas que constituyen los apoyos periféricos. Disimulados junto a las medianeras, junto a las calles estes se detallan a la manera de andamios o paredes plegadas, fruncidas y ceñidas por placas cuyas perforaciones recuerdan la casa Battló y Chandigarh tanto cuanto piezas de Mecanoo. Su materialidad confirma el rechazo de una arquitectura arquitrabada, su disposición señala la transformación de la simetria y ortogonalidad del esquema de base por la asimetria y diagonalidad del sitio de esquina.

La transformación comprende el recorte en L de la losa de cubierta – que genera una zanja para iluminación junto a la medianera más larga y se acompaña de la provisión de apoyos ad hoc, perpendiculares a esa medianera, además de una cubierta metálica que cierra la zanja al nivel del piso suspenso inferior. Comprende también el largo distinto de cada ala de bandejas, la disminución del ancho del ala más interno de pisos suspensos y la invasión, por estos pisos, del tramo de la nave central junto a la calle, medidas que permiten configurar una loggia y un zaguán de entrada rectangulares. Dispuesta paralelamente a Florida, la gran calle comercial del centro, la loggia pone en relieve la altura total de la losa de cubierta e incluye, en su borde, la plataforma de entrada elevada y perpendicular a Florida. El zaguán de triple altura a continuación se conecta en frente con la nave extrema y a la izquierda, ancha escalera mediante, con el primer subsuelo. Dos paños de vidrio en L se extienden desde la planta baja hasta la losa de cubierta para cerrar el volumen, insertandose entre las placas perifericas y los bordes de pisos suspensos y bandejas voladas de modo de dejar clara la autonomia original de los elementos constructivos.

Si la verticalidad de las placas corresponde a los órdenes gigantes de los edificios vecinos, equilibrando semejanzas y diferencias entre lo nuevo y lo viejo, el tratamiento de la esquina exagera la diferenciación respecto a la ochava convencional en la ciudad y monumentaliza la entrada. La monumentalidad se vuelve paradojicamente más intensa por la presencia aislada de dos volumenes bajos de cantos redondeados que actuan como sentinelas de ese lugar intermediario. La transparencia del vidrio intensifica la repentina ampliación de la calle y propone una continuidad entre exterior e interior, debidamente calificada por los escalones llevando a la plataforma de entrada y la marquesina sobre las puertas giratorias. La penetración en el interior del banco involucra el paso por el zaguán y el giro de cuerpo que permite tanto descubrir la extension horizontal del salón como percatarse de su expansión vertical a través de los intersticios entre losas y entre losas y pared de vidrio. El contraste con la estrechez de las calles adyacentes es enorme y se acompaña de una fuerte sensación de decompresión y alívio, análoga a la de llegar a un claro después de la marcha por la selva cerrada.

Pero la sensación es cosa de un instante, porque el ojo comprende de inmediato que el claro se limita al zaguán.y lo aguarda otro tipo de marcha y otro tipo de selva. Las máquinas para subir se presentan moldeadas en curvas que se distribuyen en anillos ambíguos, sugerencia de torno, árbol, tótem. Si hay insinuación de primitivismo vertical, la sofisticación tecnológica es patente, la calidad material.impresionante, la ejecución impecable y los balcones de atendimiento se perfilan y propagan comprometidos con la unidad del paisaje horizontal bajo las planchas voladas o suspensas. Más que en las Oficinas Larkin de Wright, la unidad del espacio excita, porque la sensación de flotar inmerso en él no tiene precedente. No obstante, la libertad visual es el pre-requisito del espacio del control total, y en definitiva la disciplina impera, como corresponde.

A despecho de lo que dice su autor, el Banco de Londres no es ni podría ser fenomenológicamente una plaza y parte de su mérito es evidenciarlo tipologica y figurativamente. Si la envolvente de cristal se asocia a la idea del banco-transparencia de total amabilidad y ningun secreto, las placas y enrejados exteriores la desmitifican, reintroduciendo una terribilitá más verdadera y consecuente via un hormigón que luce como piedra y encarcela como un ramaje. Ni fortaleza como el Palazzo Medici Riccardi ni tampoco dosel como el Hanover Trust, panópticon calificado por la ambivalencia y la ambiguidad, puñetazo y a la vez colírio, el Banco de Londres persiste inimitable y fundamental.

sobre el autor

Carlos Eduardo Dias Comas es arquitecto, miembro de la comisión que coordina el PROPAR  de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Federal del Rio Grande del Sur y es responsable por la investigación "Arquitetura Brasileira Contemporânea: Cidade Figurativa, Teoria Acadêmica, Arquitetura Contemporânea".

comments

007.02
abstracts
how to quote

languages

original: português

others: español

share

007

007.00

Sobre espaço público, final de semana e crianças (editorial)

Abilio Guerra

007.01

Fermo

Projeto de recuperação urbanística da área entre a Piazza Azzolino e o estacionamento Orzolo

Massimo Carmassi

007.03

FCUK®

Carlos M Teixeira

007.04

Cidade, arquitetura e beleza interior

Uma estética blade runner da pós-modernidade periférica?

Maurício de Almeida Chagas

007.05

Tate Modern: fábrica de cultura

Zeca Brandão

007.06

XVII Bienal Colombiana de Arquitetura

Benjamin Barney Caldas

007.07

O pavilhão brasileiro na Expo de Bruxelas, 1958

Arquiteto Sérgio Bernardes

Paul Meurs

007.08

Bienal de St. Étienne, França

Ethel Leon

007.09

Brutalismo

a última trincheira do movimento moderno

Fernando Freitas Fuão

007.10

O capim

Carlos M Teixeira

007.11

Velha-nova Pinacoteca: de espaço a lugar

Fábio Müller

007.12

Cabanas de Turistas "Quatro Horizontes"

Lindsay Johston

newspaper


© 2000–2024 Vitruvius
All rights reserved

The sources are always responsible for the accuracy of the information provided