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architexts ISSN 1809-6298


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português
Roberto Segre faz um apanhado da trajetória de vida do arquiteto Sérgio Bernardes, recém falecido em 15 de junho

english
Roberto Segre provides an overview of the life trajectory of the architect Sérgio Bernardes, recently deceased on June 15

español
Roberto Segre hace una retrospectiva de la trayectoria de vida del arquitecto Sérgio Bernardes, recién fallecido en 15 de junio


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SEGRE, Roberto. Sérgio Bernardes (1919-2002). Entre el regionalismo y el high tech. Arquitextos, São Paulo, año 03, n. 026.00, Vitruvius, jul. 2002 <https://vitruvius.com.br/revistas/read/arquitextos/03.026/764>.

El sábado 15 de junio falleció en Río de Janeiro, a los 83 años, el arquitecto Sérgio Bernardes. A pesar de las dos décadas de edad que lo distanciaban de Lúcio Costa y una de Oscar Niemeyer, con ambos cerraba la trilogía de los “grandes” profesionales modernos cariocas, a pesar de no figurar en la Enciclopedia de la Arquitectura del siglo XX de V.M. Lampugnani (1989), ni poseer hasta ahora una monografía sobre su obra. Para los estudiantes de la FAU de Buenos Aires, graduados a inicios de la década del sesenta, la peregrinación obligada al Brasil tenía tres objetivos principales: conocer la recién fundada Brasilia de Lúcio Costa; recorrer el conjunto de Pampulha de Niemeyer en Belo Horizonte, cuna del “modernismo” brasileño y visitar las casas de Sérgio Bernardes en Río de Janeiro y sus alrededores.

Graduado en 1948 en la Facultad de Arquitectura de Río de Janeiro, tuvo una meteórica carrera profesional: en 1954 recibe el Gran Premio de Arquitectura de la Bienal de Venecia por el proyecto de la casa de Hélio Cabral en Río; ese mismo año realiza el insólito pabellón de la Compañía Siderúrgica Nacional en la Exposición conmemorativa del IV Centenario de San Pablo, en el Parque Ibirapuera y en 1958 proyecta y construye el pabellón del Brasil en la Feria Mundial de Bruselas, ligera cubierta metálica extendida sobre las tradicionales formas sinuosas tropicales y los jardines de Burle Marx, recibiendo el premio “Estrella de Oro”. En esta misma década construye diversas residencias: entre ellas sobresalen las de Lotta Macedo Soares (1951) y de Guilherme Brandi (1952) en Petrópolis; de Jadir de Souza (1952) y la propia (1960) en Río de Janeiro.

Si bien apenas graduado trabajó con Niemeyer y recibió su influencia, rápidamente se distanció tanto del Maestro como de Lúcio Costa; o sea, del predominio de las formas libres de hormigón armado del primero y de la articulación entre purismo clásico y lenguaje vernáculo del segundo. Bernardes se identificó por tres componentes esenciales que establecen la continuidad expresiva de su obra: la fuerte presencia de la naturaleza; el empleo de los materiales locales; la utilización de la tecnología avanzada. La originalidad de sus primeras residencias radica en la flexibilidad de las plantas adaptadas a las alternativas topográficas del terreno; la continuidad espacial y la diferenciación lumínica y atmosférica de los ambientes interiores, y la articulación entre materiales tradicionales – ladrillo, piedra, madera –, y ligeras estructuras metálicas sustentando las originales tejas de asbesto-cemento, diseñadas por él. Frente a las duras formas de hormigón a la vista de la Escuela Paulista y los estilemas formales de Niemeyer, Bernardes significó en los inicios de los años sesenta, la apertura de un camino “regionalista” y “tecnológico”, en parte influenciado por la presencia en Brasil de Bruno Zevi, quién demostró la validez de la arquitectura “orgánica” criticando duramente los epígonos del Racionalismo y el expansivo International Style.

Su pasión por los automóviles, los aviones y las estructuras colgantes, lo llevó a experimentar en todas las escalas del diseño: el mobiliario, la arquitectura, el urbanismo, la planificación urbana y finalmente incursionar en propuestas ecológicas planetarias para el Brasil y el mundo. Empleó tensores de acero y estereocelosías en algunos edificios de gran porte: el pabellón de San Cristóbal (1960) para la Exposición Internacional de Industria y Comercio en Río de Janeiro (una estructura colgante sobre una planta elíptica que recuerda el pabellón de Raleigh de Mattew Nowicki); el espacio cultural de Brasilia (1980) y otro similar en João Pessoa, Paraíba, ambos con grandes espacios cubiertos multifuncionales. Quizás su mayor pecado fue haber colaborado en un inicio con la dictadura militar y dejar un triste recuerdo de aquella época: el fúnebre, negro y gigantesco mástil (única pieza de este color en el níveo paisaje de la Plaza de los Tres Poderes) que preside el eje monumental de Brasilia.

En las últimas tres décadas del siglo XX asumió con énfasis la dimensión ecológica de las grandes ciudades y la necesidad de lograr un nuevo equilibrio entre la creciente población urbana y el entorno natural. Fundó en 1979 el LIC (Laboratorio de Investigaciones Conceptuales) y realizó múltiples proyectos para las ciudades brasileñas y en particular Río de Janeiro. Proponía rescatar su personalidad marítima y resolver el grave problema de la contaminación de costas, bahías y lagunas. Sustituía la infinita extensión horizontal de la vivienda individual por altras torres helicoidales de 165 metros de altura, distribuídas libremente sobre el accidentado territorio de los morros de la ciudad. Estas experiencias hicieron que João Vilanova Artigas lo llamara el Flash Gordon brasileño, por esta mezcla de formas tropicales, estructuras ligeras a la Fuller y conjuntos urbanos de ascendencia metabolista. Sin lugar a dudas, de los tres maestros de la “Escuela Carioca” fue el más polémico y versátil, ejerciendo una fuerte influencia en los estudiantes de arquitectura, en busca de caminos alternativos al formalismo estéril de nuestro tiempo (1).

notas

1
Leia mais sobre Sérgio Bernardes em Vitruvius:

MEURS, Paul. "Pavilhão brasileiro na Expo de Bruxelas, 1958". Arquitextos. Texto Especial nº 034, São Paulo, Portal Vitruvius, dezembro 2000 <http://www.vitruvius.com.br/arquitextos/arq000/esp034.asp>.

NOBRE, Ana Luiza. "Sérgio Bernardes: a subversão do possível". Arquitetura.Crítica nº 009, São Paulo, Portal Vitruvius, junho de 2002 <http://www.vitruvius.com.br/ac/ac009/ac009.asp>.

PONTES, Ana Paula. "Sérgio Bernardes e Eduardo de Almeida: arquitetura que ensina". Arquitetura.Crítica nº 009, São Paulo, Portal Vitruvius, junho de 2002 <http://www.vitruvius.com.br/ac/ac009/ac009.asp>.
sobre el autorRoberto Segre, arquitecto y critico de arquitectura, profesor del Faculdade de Arquitetura e Urbanismo, Universidade Federal do Rio de Janeiro, onde es actual coordinador del PROURB

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