“Un Buen Arquitecto hace que lo improbable suceda en el espacio”
Arquitecto Antonio Pastrana
Pese a vivir en un mundo donde ‘la plataforma global’ hace fluir de manera casi infinita la información, existe una verdadera mutilación de la misma por aquellos que la distribuyen en las ‘redes’, con ello perdemos ‘la pista’ de aquellos hallazgos de muchos arquitectos y profesionales que trabajan por consolidar una manera coherente de ejercer la Arquitectura y el Urbanismo ofreciendo una alternativa real al crecimiento de la demanda espacial habitable, las insuficiencias y deterioros acumulados en materia de vivienda, de servicios y de infraestructura, así como el proponer una alternativa real al deterioro del patrimonio construido (histórico).
Este texto pretende difundir entre el colectivo arquitectónico estas propuestas arquitectónicas ‘vivas’, hechas por gente y para la gente, propuestas arquitectónicas que en sí mismas construyen, conforman y conservan la memoria colectiva. Son arquitecturas que trascienden a lo meramente arquitectónico para transformarse en la historia viva de de los usuarios que construyen, que utilizan, que viven el espacio arquitectónico.
Hoy en día la arquitectura ‘bien’ solo se puede habitar desde la revista, a doble página y en papel cauché ‘y sin gente’. Es por ello que buscamos proyectos que contradigan eficientemente el establishment de la arquitectura neoliberal de principios del siglo XXI (1), como es el caso del proyecto ofrecido por el Arquitecto Juan José Santibáñez García y su Taller de Arquitectura (2): La Biblioteca Infantil BS, para la Fundación Alfredo Harp Helú en el barrio Xochimilco en la capital del estado mexicano de Oaxaca.
“El edificio que alberga la BS fue cuidadosamente planeado para funcionar especialmente como biblioteca con un entorno y ambiente agradables y propicios para la lectura. Los pequeños salones diseñados con dimensiones humanas tienen amplios ventanales que aprovechan al máximo la luz natural para la lectura. Interconectadas todas, en los tres cuerpos que la contienen, las salas cuentan con puertas hacia el exterior del edificio que hacen fluida la circulación” (3).
Seguramente muchas de las obras de Juan José Ibáñez, muchos de sus proyectos, muchas de sus ideas no saldrán en las internacionales revistas para arquitectos, muchos de estos proyectos se les tachará de ‘alternativos’, ‘diferentes’, ‘imposibles’ sin embargo son proyectos llenos, plenos, rebosantes de poesía, de cotidianidad, de habitabilidad, de olores, de aromas, de una belleza simple, quizás la más bella ya que nos recuerda la infancia, los paseos, los libros leídos, las experiencias adquiridas, tal como afirma el propio arquitecto cuando nos habla sobre el porqué de su arquitectura: “A finales de los años sesentas y principios de los setentas. Me tocó viajar por la Mixteca, acompañando a mi padre a vender sus mercancías, visite pueblos de calles empedradas, casas encaladas, corredores llenos de helechos, pisos de ladrillo, tiendas con muebles de madera lavada, donde vendían desde petróleo hasta alfileres. Negocios con pórticos a la calle donde se brindaba sombra y cobijo a las gentes de las rancherías. Espacios orgánicos con identidad propia” (4).
El espacio que les ofrezco en esta brevísima reseña nos hace entender que los alternativos ‘son ellos’ que construyen arquitecturas esculturales que aíslan a la calle, a la gente, a la plaza. Porque las propuestas que les ofrecemos intentan siempre resolver ‘la contradicción de por un lado la necesidad y por otro la escases e recursos de habitantes pobres que requieren del espacio habitable, y de la plaza, y de la escuela, y de la ciudad.
Porque en este mundo pobre, los arquitectos estamos obligados a ofrecer (5) investigaciones, tecnologías, metodologías, propuestas urbanas, propuestas ecológicas que nos lleven decididamente a habitar territorios de belleza. Tal como lo critica Antonio Fernández Alba cuando señala: “el hombre de hoy vive en territorios de desencanto. Habita espacios y soporta moradas construidas sin proyecto de lugar, recorre la ciudad sin identificación posible y su biografía discurre alrededor de un vacio miserable” (6).
notas
1
Y a la que nos han enseñado a mirarla ‘a través del cristal’ para no ensuciarla y para no afearla ‘con gente’ en la foto
2
Taller de Arquitectura. Arquitecto Juan José Santibáñez García <www.arquitectosartesanos.com.mx>.
3
Biblioteca Infantil de Oaxaca. www.oaxaca-mio.com/atrac_turisticos/bibliotecainfantil.htm. Consultado en septiembre de 2012
4
Obtenido de la página web del Arquitecto Juan José Santibáñez García: www.arquitectosartesanos.com.mx/index.html. Consultado en agosto de 2012
5
Cada uno desde su ámbito profesional.
6
FERNÁNDEZ, Alba: En las gradas del Epidauro. Madrid, Ediciones libertarias, 1987, p. 14.
sobre el autor
Arquitecto por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (1993, graduado con mención honorífica). Doctor en Arquitectura por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, de la Universidad Politécnica de Cataluña. Tesis Doctoral: ‘Carlos González Lobo... Caminos hacia lo alternativo dentro del ámbito conceptual, proyectual y contextual de la arquitectura’ (2002, sobresaliente). Homologación al título de Arquitecto Superior (2011-APTO).