Fredy Massad y Alicia G.Yeste: ¿Cuál es la consideración de la Arquitectura dentro de la tradición cultural y artística del Japón?
Toyo Ito: Hace más o menos cien años se produjo la transición de la era de Edo a la era de Meiji, que dio inicio de forma radical a un proceso de abandono todo lo antiguo para renovar la cultura hacia algo totalmente nuevo. A raíz de ello, la arquitectura tradicional se vio obligada a cambiar al ser descartada por ser concebida como algo obsoleto, perteneciente al pasado, y empezó a importarse la arquitectura occidental masivamente. Todo lo que se nos ha enseñado como arquitectura se basa en la Modernidad. Existe una línea discontinua entre la arquitectura tradicional y la arquitectura contemporánea.
FM / AGY: Entonces, tal y como en Occidente, por ejemplo del modo en que para los antiguos griegos, la Arquitectura se concebía como una techné – una destreza específicamente manual – para posteriormente, en el transcurso de la Historia, pasar a considerarsele como una de las Bellas Artes, ¿existiría una equivalencia a esta concepción en la cultura japonesa?
TI: Creo que en efecto es así porque, hasta hace muy poco, la gente del pueblo no hacía diferencias entre lo que era un arquitecto de lo que era un contratista o un carpintero. Un arquitecto era referido como "aquel señor que hace casas". Aún en la actualidad persiste ese sistema de asumir que hay dos categorías de arquitectura: una, de primera categoría y la otra, de segunda. La arquitectura de segunda categoría equivaldría a la consideración que se otorga a los carpinteros. El sistema constructivo en Japón funciona así: hay una serie de grandes empresas constructoras donde disponen de un departamento de diseño en el que pueden trabajar cientos, o incluso miles, de personas en la elaboración del diseño, dirección de la obra y todos los demás aspectos relacionados.
FM / AGY: El Elogio de la Sombra de Junichiro Tanizaki alude a ese cambio impuesto por la nueva era que usted mencionaba respondiendo a la primera pregunta. Este libro se escribió en 1933, relativamente no mucho después del inicio de la Era de Meiji y lo que ésta conllevó. En este libro se describe bien la convivencia de los elementos occidentales simbolizadores de progreso y la tradición cultural japonesa – doméstica, particularmente – . Durante la lectura del libro, nos llamó la atención de un fragmento que decía: "La forma de un instrumento aparentemente insignificante puede tener repercusiones infinitas . (…) Si Oriente y Occidente hubieran elaborado cada uno por su lado, e independientemente, civilizaciones científicas bien diferenciadas, ¿cuáles serían las formas de ambas sociedades y hasta que punto serían diferentes de lo que son?" ¿Qué respondería usted a esta pregunta formulada por Tanizaki? Si esto se aplicara a la arquitectura, ¿la arquitectura japonesa contemporánea sería hoy en día muy distinta si no se hubiese producido esa ruptura en el transcurso de la cultura tradicional y propia del Japón?
TI: Hubiera sido bastante diferente. Y no me refiero sólo a la arquitectura, sino también al estilo de vida propiamente dicho. Por ejemplo, la costumbre de llevar kimono, un atuendo tradicional, de repente se abandonó en favor de las ropas occidentales.
FM / AGY: Entonces, nuestra idea estereotipada acerca del pueblo japonés, como de un pueblo que ha sido capaz de absorber perfectamente la influencia occidental conservando a la vez sus tradiciones propias, ¿es cierta o se queda sólo en un tópico?
TI: Considerándolo a lo largo de los siglos, sí se podría considerar válida esa teoría porque años atrás sobretodo desde China y Corea confluían las influencias de muchas culturas. El pueblo japonés ha ido asimilando y digiriendo esas influencias a lo largo del tiempo. En este sentido sí se puede decir que el pueblo japonés ha sido un pueblo ecléctico pero que, sin embargo, ha mantenido intacta su raíz. Lo que ocurre es que, excepcionalmente, cuando tuvo lugar en 1868 el cambio de era de esa forma tan repentina y radical, el pueblo no tuvo tiempo de reaccionar y asimilar todos esos cambios.
FM / AGY: ¿Se puede decir, en cierto modo, que todavía no se ha culminado el periodo de adaptación a ese cambio?
TI: Yo creo que en efecto es así: hay varios elementos que aún no hemos terminado de digerir.
FM / AGY: ¿También en la arquitectura?
TI: Sí, también. Por ejemplo, en la arquitectura moderna nos choca tener que convertir nuestros techos tradicionales en techos planos. En las provincias, nunca termina de cuajar la idea de tener techos planos.