El nombre de Duccio Malagamba es conocido en todo el mundo por la calidad y precisión de su trabajo, y se le identifica como uno de los fotógrafos de arquitectura más rigurosos en su labor. En tiempos en que la fotografía digital ha acelerado la profusión de imágenes y con cámaras cada vez más asequibles en manos de amateurs, las revistas especializadas han producido un cambio cualitativo donde priman las prisas y el trabajo del fotógrafo ha perdido el valor de antaño.
Las fotos de Duccio hacen hincapié en la vieja escuela, el equipo digital es para él tan sólo una nueva herramienta dentro de un método que mantiene su precisión, y su trabajo sigue siendo cuidadosamente preparado hasta conseguir una extensa radiografía de la obra del arquitecto. Duccio es un fotógrafo que suele dedicar entre 2 y 7 días a cada ensayo, dependiendo de las condiciones meteorológicas y de la complejidad del proyecto. Eso le permite estudiar atentamente la luz durante todo el ciclo del día y buscar puntos de vista poco usuales, además de estudiar el protagonismo de los usuarios en el interior de los edificios.
En ese sentido, defiende el concepto de "ensayo fotográfico", que es el resultado de la dedicación de días enteros a un único edificio. La noción de ensayo también se aplica a su especial laboriosidad a unos determinados arquitectos, con los cuales ha trabajado en muchas ocasiones. Álvaro Siza, Herzog & de Meuron y Rafael Moneo son los principales arquitectos para los cuales Duccio trabaja con cuidado y dedicación. Aunque parte de las fotos no sean resultados de encargos específicos, Duccio dedica parte de su tiempo a perseguir la evolución de la carrera de estos arquitectos, por quienes siente auténtica fascinación.
El primer contacto que tuvimos con el trabajo de Duccio Malagamba fue a través de Nelson Kon, fotógrafo de arquitectura de São Paulo (entrevista n.043.02 en Vitruvius), el cual lo había conocido en persona en Porto Alegre para la inauguración de la Fundação Iberê Camargo. Esta entrevista es fruto de conversas frecuentes que tuvimos la oportunidad de hacer en su despacho de Barcelona.