Félix Candela, madrileño con vínculos familiares en Extremadura. Sus primos residen en las ciudades de Cáceres y Badajoz. Arquitecto de estructuras imposibles, fue quien mejor manejó los cascarones de hormigón, aquellas estructuras laminares de espesores mínimos. Tan exiguos, que incluso se sitúan por debajo de la normativa vigente. El límite lo consigue al construir la cubierta del Pabellón de Rayos Cósmicos, cuyo espesor es de 15 mm, fortaleciendo sus bordes con un incremento de 25 mm adicionales. Apenas si queda espacio para albergar armadura en su interior...
La Guerra Civil marcó la vida de este talento científico y artístico. En 1936 se enrola voluntario en el Ejército Republicano. Tras pasar por Francia, es finalmente obligado a exiliarse, como tantos intelectuales valiosos, a México. Con unos inicios difíciles en el país americano, crea, junto a sus hermanos, la empresa Cubiertas Ala, especializándose en láminas de hormigón,que lo catapultan a la fama mundial. Ejecuta soluciones en cubierta,s a base de paraboloides hiperbólicos.(En Badajoz hay una obra de Rafael Andreo con estas características, en concreto la cubierta del Colegio Santa Teresa en el Paseo Fluvial).
Candela trabaja sobremanera las estructuras laminares en Arquitectura Industrial, Religiosa, y de Hostelería. En muy escasas ocasiones afronta la Vivienda, un concepto de escala distinto al que él acostumbraba a diseñar. En esta tipologías, la cubierta no suele disfrutar tanto protagonismo en el proyecto.
En los años 50 se inclina por desarrollar los paraguas de hormigón. Grandes vuelos para proteger naves industriales, gasolineras, mercados, “conchas” de música… Juega con mimo en la dicotomía de los espacios cubiertos y sus relaciones interior-exterior, es decir, bajo techo-intemperie.
Los conceptos arquitectónicos de Félix Candela aún perduran, influyendo notablemente en las actuales estaciones de servicio Repsol, donde Norman Foster plagia sus tres paraguas. Pero en este caso, el afamado Premio Prizker los ejecuta metálicos y coloreados, reproduciendo miméticamente, el motivo ornamental que aquél diseñó en Great Southwest Co. Dallas, 1958.
Inolvidables resultaron las intervenciones de la Bolsa de Valores de México, o la doble silla de montar del Pabellón de Rayos Cósmicos. En la misma, acierta sobremanera al plantear un refuerzo en su punto medio, y utilizar la catenaria como base de su trazado geométrico. Recordemos que esta forma, procede de la deformación adoptada por una cuerda sostenida en ambos extremos. La bóveda catenárica recibe únicamente esfuerzos de compresión, y puede tener un espesor constante en todos sus puntos.
Candela en sus intervenciones de Arquitectura Religiosa provoca la eclosión de sus valores expresivos. El protagonismo lo asume la estructura y la cubierta, y de aquí surge el resto del programa .proyectual. Entre sus iglesias debemos destacar las de San Antonio, Sta Mónica, el interior de San Vicente, El Altillo, Coyoacán, pero sobre todo, la de La Virgen de la Medalla Milagrosa, en Ciudad de México.
En Madrid, tenemos la suerte de contar con una obra suya, la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Realizada en la última década franquista.Obras emblemáticas son la Embotelladora de Bacardí, Restaurante Los Manatiales, Cabaret La Jacaranda, el Palacio de los Deportes de la Olimpiada de México, etc.
La vida de Félix Candela se estructura en tres bloques: su formación en España, el desarrollo de su obra singular, en México, y los últimos años de su vida, cuando acepta una oferta de la Universidad de Illinois, y parte hacia Chicago.
Conocidos es por todos su obra póstuma en Valencia. Colabora con el cuestionado, estructuralmente hablando, Santiago Calatrava en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En concreto, es el autor de la cubierta del Oceanográfico, diseñando una lámina de hormigón ondulante, que ya había experimentado en Los Manantiales. Con posterioridad se ha modificado, desgraciadamente, la filosofía ingrávida del proyecto. Han ejecutatado unos cerramientos acristalados, cuya perfilería es tan sumamente gruesa, que parece asumir funciones estructurales.
Y como corolario no debemos olvidar, lo que el gran teórico alemán Frei Otto, sentenció: muchos arquitectos e ingenieros han experimentado con las estructuras laminares. Solo un hombre, Félix Candela, logró convertirlas en una obra maestra (sic).
nota
NE
Artículo publicado en el periodico HOY, 12 feb. 2011, p. 42. El texto analiza la exposición "Félix Candela 1910-2010", en Badajoz hasta el 9 de abril 2011. Ver más información en Vitruvius. Esta exposición se podrá admirar en el Museo de Arte Moderno de Chapultepec, en la Ciudad de México, del 28 de julio al 20 de noviembre de 2011. A principios de 2012 llegará a Nueva York. Así, será exhibida en los tres países donde residió Félix Candela: España, México y Estados Unidos.
sobre el autor
Francisco Hipólito es arquitecto y profesor de Estructuras de Hormigón de la Escuela de Ingenieros Industriales. Universidad de Extremadura, España.