Introducción
El término Patrimonio industrial se comienza a utilizar a partir de una publicación de Michael Rix titulada "El Historiador Amateur" (1) en el año 1955, donde se enfatiza la importancia de la conservación de los testimonios heredados de la revolución industrial, tanto por el valor histórico que poseen como por su importancia en la formación de la identidad de los pueblos. El progresivo interés que ha despertado la preservación y trascendencia de los valores históricos autóctonos y patrimoniales, para la sobrevivencia de la cultura humana, ha permitido el desarrollo de variados trabajos en el ámbito del patrimonio industrial azucarero, encaminados a su conservación.
Los constantes cambios que acontecen en el desarrollo general de los bateyes azucareros cubanos, influenciados por las transformaciones llevadas a cabo en ellos, le han llevado de alguna manera a incrementar el deterioro de su patrimonio, marcado por la crisis económica mundial. El período de reestructuración en Cuba, originó la desactivación productiva de muchos centrales y con ello, la pérdida de la unidad básica generadora de la vida en sus bateyes, provocando la desaparición gradual de su patrimonio documental y material, lo que precipitó el deterioro de bienes muebles e inmuebles al que ya estaba expuesto este sector, agudizando así, las posibilidades de desaparición del patrimonio industrial azucarero en todo el país.
En Palma Soriano, municipio de la región central de la provincia Santiago de Cuba, se localiza el central Dos Ríos, que escapó a este proceso, sin embargo, no significa que esté a salvo, ya que se aprecia un acelerado proceso de deterioro en el patrimonio tangible inmueble construido entre 1914 -1930, lo que se manifiesta en la pérdida de integridad, homogeneidad y coherencia del conjunto arquitectónico, descualificación de la imagen del poblado, fuertes contrastes con el contexto producto del deterioro, pérdida y sustitución de elementos representativos y de gran significado en el sitio, afectando además el patrimonio intangible, que se manifiesta en los moradores al ver como desaparecen elementos de su identidad.
El central Dos Ríos está enclavado en la ciudad de Palma Soriano, incluido en su límite urbano, su confín está determinado por cuatro poblados devenidos a partir del planeamiento territorial, constituye la principal industria del municipio y posee una estructura urbana sencilla, que alberga un maravilloso conjunto urbano-arquitectónico, de interés patrimonial en su batey principal. El batey Dos Ríos se encuentra ubicado al noreste del municipio y presenta un relieve completamente llano, está desarrollado en la cota máxima 129 sobre el nivel del mar, con una extensión de 1500 metros, sus límites son, al norte Avenida Renato Guitart, al sur la línea del ferrocarril, al este el Río Cauto, y al Oeste la Avenida Renato Guitart, vinculo con la autopista nacional.
Durante muchos años fue catalogado como asentamiento industrial, condición que fue discriminándose debido al crecimiento urbano y a los nuevos programas de desarrollo territorial, que ha conllevado a la expansión del poblado, por lo que se considera un barrio residencial dentro de la más grande zona industrial del municipio.
Breve historia
En Palma Soriano, en las márgenes del Río Cauto, se construye un trapiche azucarero en el año 1867, cuya forma de trabajo era de tracción animal, y para diciembre de 1914, por orden de su primer accionista el general Mario García Menocal, se comienza la construcción de un central azucarero denominado central Palma. Su primera zafra la realiza el 9 de enero de 1916, y en 1925 pasa a manos de la poderosa Compañía Central Altagracia S.A., siendo uno de los primeros centrales electrificados del país, con una capacidad de molienda de cien mil arrobas de caña diarias (2) Junto con él se inicia la construcción de ferrocarriles, puentes, vías, siembra de caña y viviendas, conformando así su patrimonio, lográndose su comunicación con la ciudad, a través de la construcción de un puente sobre las márgenes del río Cauto que fue inaugurado en diciembre de 1924.
Escenario de varias actividades revolucionarias, en el batey se produce la guerra de La Chambelona, entre las fuerzas del partido liberal y el partido conservador por la lucha del poder (3). Para diciembre del año 1958 se inicia el ataque a la Ciudad, en que los jóvenes rebeldes avanzan hasta el Batey ocupado por el ejército de Batista, lo derrotan y establecen su puesto de mando en el hotel Cuchilla, hoy Grupo Empresarial de Construcciones Azucareras (GECA), preparando el ataque final y la toma de la ciudad desde allí. En el combate cayeron varios combatientes, erigiéndose luego un monumento en su nombre y el 27 de diciembre de 1958, llega Fidel Castro Ruz, al hotel Cuchilla en el recorrido victorioso hacia la capital del país, en el que asciende al grado de comandante a varios capitanes del ejército rebelde.
Con el triunfo de la Revolución y la nueva política trazada para el año 1963, Palma Soriano se convierte en región con sus municipalidades, entre ellos el municipal Dos Ríos “que asume este nombre hasta hoy, porque su territorio se extendía hasta el lugar donde cayera José Martí.” (4)
En su historial económico almacena innumerables acontecimientos de gran relevancia, por su trayectoria y por ser cumplidor con alta calidad en su producción, lo que le ha hecho merecedor de un elevado prestigio entre los centrales de la provincia, condición que le permitió continuar en activo hasta hoy. Sus pobladores, son portadores de una cultura vinculada al patrimonio vernáculo, que exhiben con orgullo en la que muestran el sentido de pertenencia por sus raíces, y en el deseo de salvar lo que de ello pervive, sentimiento que expresan al ver como desaparecen elementos que le identificaron por décadas, con la esperanza de que organismos e identidades responsables acometan tareas de conservación y salven lo que queda en su batey.
Características urbano- arquitectónicas del batey
En el batey del central Dos Ríos, están definidos tres subsistemas esenciales, el industrial, el doméstico y la infraestructura, los que se articulan sustancialmente para su funcionamiento y en los que es notable el vínculo de su arquitectura vernácula con el paisaje natural.
Destacan en él, su central con las chimeneas, las viviendas de madera y cubiertas de tejas de barro o zinc, sus típicas fachadas de suaves colores, los portales con sus columpios, y la abundancia de su vegetación produciendo cierta intimidad a las moradas. La estructura urbana del batey está diseñada de forma que se articulan los diferentes subsistemas, existiendo separación entre los edificios, lo que favorece la privacidad.
El tejido urbano se caracteriza por poseer un trazado uniforme y lineal, partiendo de un eje central al que se articulan de forma ortogonal los ejes secundarios, conformando las manzanas, de formas regulares, muy sencillas hacia el núcleo del batey y de formas irregulares hacia los extremos, abiertas en unos casos y cerradas en otros, en las que predominan lotes la vivienda individual de carácter aislado, y amplios espacios de área verde.
Compuesto por calles rectas, se destaca una arquitectura propia de estos sitios, adaptada al clima y las condiciones del terreno, en que son comunes los corredores, amplios jardines y patios que le imprimen uniformidad al paisaje del batey, sus componentes están subordinados a la unidad generadora que es el central, y se observa un desarrollo coincidente entre la trama urbana y el reticulado vial al estar vinculado con todos los volúmenes y las zonas arbóreas, existiendo separación entre los edificios, lo que favorece la privacidad.
La industria generadora del hábitat en el batey, se caracteriza por presentar grandes espacios de forma rectangular y planta única, articulados internamente por un sistema vial en que dialogan las vías férreas con los terraplenes y calles asfaltadas con una extraordinaria red de caminos que posibilitan el proceso productivo, apoyadas en el sistema de áreas verdes que de forma perimetral cierra la gran manzana industrial, resultan interesantes sus chimeneas, las que se erigen como un hito en el sitio y en el municipio cumpliendo una función orientadora, tanto por su altura como por el sonido, marcando horarios necesarios en la vida de sus pobladores y los trabajadores.
Estas chimeneas, combinadas con los altos puntales de sus naves, de cubiertas inclinadas a dos aguas y por su ubicación en el conjunto, son visibles desde cualquier punto, produciendo un ambiente armonioso al interactuar con la majestuosidad de los árboles que le rodean.
Presentan una arquitectura carente de expresión formal, estática y de carácter eminentemente funcional, visibles desde todos los puntos de la ciudad. Las áreas de cultivos se encuentran en los alrededores del central entre 8 -10 Km, a las que se accede por la red de caminos diseñadas para la transportación de la materia prima.
Las mayores afectaciones aparecen en cubiertas y la red de caminos, pueden observarse mutilaciones y agregados en sus componentes, así como sustitución total o nueva construcción en sus diferentes áreas. Generadora de contaminación propia del proceso productivo, no tiene en cuenta ciertos parámetros emitidos por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), que afectan el patrimonio edificado.
Del subsistema doméstico, la mayor zona de vivienda del batey está localizada hacia el este del central y los vientos predominantes son del noreste al sudeste con una velocidad de 7,4 km/h, lo que disminuye el efecto contaminante de gases y desechos de la industria, pudiendo observarse el deterioro que presentan muchos inmuebles en sus cubiertas por la acumulación del hollín, que provoca filtraciones en la estructura soporte, y la pérdida de algunos elementos estructurales. La ubicación de los edificios y la abertura de sus vanos propician la circulación de las brisas y la iluminación natural, predominando la verticalidad y la forma rectangular con altos puntales y grandes vanos en puertas y ventanas. El clima húmedo con temperaturas promedio de 26,4 ºC., afecta de manera considerable la madera, material de construcción que predomina en sus inmuebles, en los que es evidente la falta de mantenimiento que agudiza su deterioro.
En total el batey está conformado por 176 viviendas, 42 representan la arquitectura vernácula de influencia norteamericana con tipología “balloon frame”, concebida para uso de los obreros, desarrollada en hileras, de formas pareadas e individuales. Construidas en madera sobre pilotes, levantadas del terreno, o sobre este en algunos casos, se desplazaban en las manzanas y los lotes con predominio de las esquinas y centro, de menor área y menor número de espacios interiores que las viviendas para administradores y jefes. En la actualidad son las que presentan mayor deterioro por las características propias de la madera y la falta de mantenimiento, lo que ha conllevado a la toma de decisiones inadecuadas en momentos determinados.
En la avenida principal de acceso al central y en la calle paralela a ella hacia el sur, se ubicaron 6 viviendas destinadas a los administradores y dueños del central, desarrollan una tipología en su construcción que responde a cánones norteamericanos, con material sólido en sus paredes y tejas de barro a cuatro aguas en su cubierta, poseen un buen estado de conservación y enriquecen el patrimonio industrial local, destaca en ellas la proporcionalidad, gran simetría y organización en su composición, similitud y sencillez, las afectaciones mayores se concentran en su cubierta por filtraciones que dañan la estructura de madera y en los pisos por hundimientos.
El resto de las viviendas que componen el batey están construidas con diversos tipos de materiales y variedad tipológica, predominando la vivienda uniplanta de madera o de bloques y cubiertas ligeras u hormigón, prefabricadas de uno y dos niveles, así como un conjunto de edificios multifamiliares que rompen el balance contextual y la coherencia en la imagen urbana del sitio, observándose la pérdida de integridad en el conjunto arquitectónico. Se incrementa la ocupación del suelo, y el sistema parcelario se estimula con el uso de los espacios libres insertando nuevas construcciones.
Resulta alarmante la situación de los servicios sociales tanto edificaciones como zonas de parques y miniparques, cine, entre otras, donde el nivel de deterioro ha llevado al cierre de locales, donde la espera se hace eterna, mientras muere cada día una pequeña pieza de la historia y la cultura del palmero.
En su infraestructura, se evidencian los viales con su superficie sin pavimento, solo la avenida Girón, mientras que los ejes secundarios presentan material de relleno mejorado en su acabado, la electricidad, la red de alcantarillado, acueducto, y drenaje funcionan al 70 % de su capacidad. El ferrocarril posee buenas condiciones, su mantenimiento se realiza de forma periódica ya que es de uso general, moviéndose constantemente personal, recursos importantes y cargas para ser distribuidos en otros municipios y de los campos de cultivos al central.
Las áreas verdes y jardines elementos funcionales han sufrido afectaciones directas tanto por agentes naturales como por la mano del hombre en su actuar inconsciente, conllevando a la desaparición de árboles nonagenarios, observándose que los jardines paulatinamente han sido sustituidos por agricultura urbana en los últimos tiempos, característica propia de los momentos actuales, afectando la imagen urbana en el batey.
Breve reflexión a modo de conclusión
El panorama actual del patrimonio cultural tangible en el batey del central Dos Ríos es deprimente, en poco tiempo no quedará vestigio de la vida pasada en el sitio, y pasara a la historia como un triste recuerdo en la memoria de sus pobladores, que todavía hoy, ansían recuperar y conservar lo que les legaron sus ancestros, como huella de su paso por la vida, por los que hoy han transitado cinco generaciones, lo que se manifiesta en el sentido de pertenencia y respeto por su historia y su cultura.
Las posibilidades económicas de los habitantes del batey imposibilitan que de forma individual acometan tamañas tareas, solo la unidad entre las políticas sociales y culturales, vinculadas al patrimonio arquitectónico y urbano, lograrán salvar este pequeño, pero representativo sitio del patrimonio vernáculo que espera por acciones urgentes dirigidas a su salvaguarda.
Por lo pronto queda en manos de investigadores e historiadores, elaborar las bases teóricas y prácticas para futuros trabajos de conservación y salvaguarda en este sitio, teniendo como principio que no se puede salvar lo que no se conoce, lo que conlleva a la necesaria caracterización, inventario y clasificación del patrimonio construido en el Batey .
notas
1
Ernesto Pereira: Glosario de términos, inédito, 20062
The Guilmore: Manual azucarero de Cuba. 1959
3
Colectivo de autores: Historia de la localidad, Municipio de Palma Soriano, Pág. 198-199.
4
Sirgo Leyva, Manuel: Presidente de la comisión de Historia del municipio, entrevista realizada en el mes de noviembre 2006 en la ESBU Emma Rosa Chuy Arnau, Palma Soriano. Santiago de Cuba.
bibliografía complementar
CRUZ HERNÁNDEZ, Diana María. “La vivienda de madera en los bateyes azucareros de oriente”. In: Revista del Caribe no. 33 del 2000.
Carta de Cracovia 2000, 26-10-2000. Principios para la conservación y restauración del patrimonio construido.
Carta internacional de monumentos y sitios, Venecia, 1964.
Jornadas Técnicas de la Arquitectura vernácula. Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura vernácula. Oficina del Historiador de Ciudad de la Habana.(2003, 2006, 2008,2009).
PEREIRA GÓMEZ, Ernesto: "El urbanismo y la arquitectura en asentamientos vinculados a la industria azucarera en la provincia de Villa Clara". Tesis en opción al grado científico de doctor en Ciencias Técnicas, Tutor Dr. Arq. Roberto López Machado, Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, 2006.
Proyecto Declaración de Quebec, sobre la preservación del espíritu del lugar “transmitir el espíritu del lugar para la salvaguardia del patrimonio material e inmaterial”. Para ser adoptada en Quebec, Canadá el 4 de octubre de 2008.
TELEÑA MONTALBÁN, Yeins y RODRÍGUEZ RABEL, Miriam: "El patrimonio industrial en Santiago de cuba". Trabajo en opción al título de Arquitecto, tutora: DraC. Arq. Lourdes Rizo, 2007.
RIZO AGUILERA, Lourdes M. "La arquitectura agroindustrial cafetalera en Santiago de Cuba". Tesis presentada en opción al grado científico de doctor en ciencias técnicas, Tutor: DrC. Roberto López, Universidad de Oriente, ISPJAE, Santiago de cuba, 2005.
sobre las autoras
Odelsa Gé Barthelemi, Arquitecta, Especialista en obras de Arquitectura. Reparación, reconstrucción remodelación y mantenimiento de obras de arquitectura.
Lourdes Rizo Aguilera, Arquitecta, Doctora en ciencias técnicas, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Profesora Titular, especialidad Arquitectura, Facultad de Construcciones, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Cuba
Nombre de la Institución en que se llevó a cabo la investigación: Facultad de Construcciones, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Cuba.