1. Sol y sombra, luz y oscuridad
Porque a menudo, instintivamente, identificamos a la luz con su fuente, el sol, y la sobra con su límite, la oscuddad, suponemos que la luz es un fenómeno de exterior, mientras que la sombra es un fenómeno interior.
Es más cierto lo contrario: es sólo en los interiores donde la luz se materíalíza, se deja ver
Lo que hay fuera son las sombres. La luz tiene presencia y da forma sólo a lo de dentro.
La sombra tiene presencia y da forma sólo a lo de fuera. La luz es un fenómeno interior
2. Luz y agua
Hay arquitectos, como Wright, para quienes la luz se mueve horizontalmente, como si fuera viento. La luz penetra por los extremos de sus dilatados interiores como un polvo dorado> que va tostando el aire y los objetos que encuentra a su paso, hasta detenerse agotada.
Pero otros arquitectos tienen un sentido distinto de la luz, tanto en su dirección como en su composición.
Para Le Corbusier, por ejemplo, luz y agua no son sino estados diversos de una misma materia. La luz se desprende verticalmente desde lo alto, cae abrupta o se escurre empapando la paréd. El agua plena asciende desde el suelo. Hay un punto donde una y otra se encuentran: entonces se enroscan ambas en un mismo torbelllno, con virtiéndose una en otra> interminablemente.
Pero todo su arquitectura muestra la ansiedad y la concupiscencia solemne por esa transformación, que tiene su cnsol en los lavabos, los bidets y los altares.
Louis Kahn, Juan Navarro Baldeveg e Elias Torres conhecem-na.
notas
[publicação: novembro 2000]
Josep Quetglas, Barcelona Espanha