Regresó a Portugal en 1973, a finales de la primavera Marcelista con el equipaje lleno de ideas para compartir con un nuevo mundo en transformación. En ese momento, decidió dedicarse más plenamente a la práctica profesional, en el Atelier de los arquitectos Teotonio Pereira y Nuno Portas, donde ha permanecido como asociado hasta la Revolución del 25 de abril, luego con Vitor Figueiredo (Alto do Zambujal), después en el Ministério da Habitação Urbanismo e Construção, especialmente en proyectos con una componente de acción cívica en la comunidad a través del proyectos de acción cívica, tales como el trabajo de la Cooperativa CHUT en Almada.
En 1979, contando ya con un importante trabajo construido y publicado, así como la participación en jurados de concursos como el Premio Mies Van de Rohe, comenzó su actividad como profesor en la Facultad de Bellas Artes de Lisboa, donde es profesor de Proyecto, y continuó más tarde en la Facultad de Arquitectura de la UTL hasta 2011.
M. Piedade Ferreira: ¿Cree usted que esta opción estaba muy influenciado por el contexto político de la época o vio una oportunidad de aplicar una serie de reflexiones que había estado construyendo desde su partida a los EE.UU. y que crecieron trabajando en IAUs?
Duarte Cabral de Mello: A veces se nos olvida que la arquitectura es un oficio y, como fue el caso, después del 25 de Abril, la vivienda de bajo coste, dicha social, se estableció como el trabajo dominante que me tocó desempeñar como profesional.
Traté de hacerlo con lo mejor posible con Nuno Teotonio Pereira y Nuno Portas (1973-1974), Vitor Figueiredo (1975), GACH – Grupo de Apoio às Cooperativas de Habitação, creado Secretaria de Estado da Habitação e Urbanismo, del Ministério da Habitação Urbanismo e Construção, enmarcado en los programas de Gobierno de la cooperación luso-sueca del sector de la vivienda (1976-1978) y en la Utopos con María Manuel Godinho de Almeida (1978-2003). Por citar sólo los principales autores.
MPF: ¿Considera que la eliminación de la enseñanza de la Arquitectura del contexto de una escuela de arte puede haber influido negativamente en varias generaciones de futuros arquitectos?
DCM: La calidad, la exigencia, la apertura y la ética dominante de las personas que se han dispuesto conjuntamente a desarrollar sus habilidades de arquitectos, y no la bandera artística – es que hay tanta arte sin cabeza! – es que han marcado las generaciones de arquitectos formados "fuera" del sistema de las Bellas Artes. Ellos están allí. Sólo hay que ver lo que hacen, de manera crítica.
MPF: En términos culturales, y en un contexto más amplio, ¿cuál es su opinión sobre las nuevas generaciones de arquitectos portugueses?
DCM: Como la pregunta tiene un tema no especificado, no tengo una respuesta para ella.