Al Borde es un colectivo de arquitectura ecuatoriano que inició en 2007, con proyectos construidos en diversas regiones del Ecuador, con énfasis en las periferias urbanas, así como en sectores vulnerables de regiones alejadas de los centros del poder (Guayaquil y Quito). El grupo nació de manera casual hace poco más de una década y reúne la experiencia de trabajo de David Barragán, Pascual Gangotena, Marialuisa Borja y Esteban Benavides, arquitectos formados en Quito – Ecuador, quienes, deciden agruparse a manera de colectivo para llevar a cabo su práctica profesional al haber sumado diversas experiencias positivas de trabajo en conjunto.
La necesidad de relacionarse con lo social surge de una decisión muy personal, al fusionar el bagaje de experiencias acumuladas junto a la capacidad de resolución con pocos recursos, altamente comprometida con el entorno y con un alto grado de respeto ambiental, lo que lleva a establecer el sello de una arquitectura consciente. La concepción del proyecto, desde su idea hasta su culminación no se rige por parámetros tradicionales, el trabajo del Al Borde surge de la búsqueda de oportunidades en nichos dejados por el sistema que se convierten en oportunidades de trabajo por medio de procesos de diversidad en la práctica proyectual, esto es, la inclusión de las comunidades de manera activa en todas las etapas del proceso de diseño, el uso de materiales locales o reutilizados y mano de obra del lugar.
Es ineludible establecer una vinculación entre la práctica que ejercen estos profesionales y el proceso de desmitificación del arquitecto estrella. Son arquitectos insurgentes, que decidieron salir de los cánones impuesto en el sistema de formación académico, que labra individuos con poco interés por lo social, además se cuestionan la escasa interacción que se establece entre el profesional y el colectivo, sin olvidar, el sentido de responsabilidad socio ambiental de la praxis: la ética en la obtención de recursos y materia prima para la construcción. Estos profesionales están preocupados en trabajar con los nichos que el modelo continuista y complaciente de las minorías dominantes va dejando a su paso, para convertirse así en activistas e intérpretes de la población más desfavorecida del sistema económico y sociopolítico de nuestra región. En la presente entrevista, se recogen ideas de David Barragán, uno de los socios fundadores de Al Borde.