Venezuela es un país ubicado al norte de la América del Sur por encima del Ecuador, bañado totalmente por la luz mágica del trópico que le permite compartir con Brasil y Colombia una de las mayores reservas de la biodiversidad del planeta, con la presencia todo el año de miles de especies autóctonas únicas. Con casi dos terceras partes de su territorio en la selva amazónica, entre gigantescos "tepuyes" que se alzan en la inmensidad de la selva, como templos de arenisca rosada, con saltos de agua inimaginables como el "churun meru" o Salto del Diablo en lengua aborigen hoy Salto de Angel en honor a su descubridor, con más de mil metros de caída libre o con profundas simas que penetran el corazón de la selva hasta mas de quinientos metros.
Guardando en sus entrañas las mas grandes reservas de oro y diamantes, que los aventureros españoles buscaron hace quinientos años bautizándolos con el nombre mítico de El Dorado, pero la riqueza mayor de esa inmensa selva tropical no son ni el oro, ni los diamantes, ni aún el uranio, sino la fuerza telúrica de los caudales de sus grandes ríos, el padre Orinoco que se une al Amazonas, el Caroní, el Caura que hoy producen energía eléctrica suficiente para todo el norte de la América del Sur con su gigante hidroeléctrico de Guri y de los saltos bajos del Caroní que junto a Itaipú en el Paraná Brasil, conforman el tesoro mayor de la selva: El agua hecha luz, el agua haciendo vida para siempre.
En medio de ese mundo paradisiáco coexisten etnias aborígenes que atesoran veinte mil años de cultura.
Por el occidente Venezuela recibe un gran ramal de la Cordillera de los Andes con filas montañosas hasta los cinco mil metros de altura con nieves eternas con una flora única que cambia totalmente la imagen de la selva, y al norte del Orinoco hasta llegar al Mar Caribe la inmensidad de la llanura donde una fauna exótica de peces capaces de producir electricidad como el temblor del Orinoco o peces carnívoros como el "caribe" o piraña. Así como las aves de mayor vistosidad como las garzas que con sus plumajes llenaron los peinados de las damas en el siglo pasado.
Y con veintidós millones de habitantes ubicados en toda la fila de montañas que comienza en los Andes y termina en Oriente donde un mestizaje tricultural nos dió el privilegio de tener un pueblo con sangre europea, aborigen y africana. Que se expresa en nuestra música, en nuestras tradiciones, y en todas las manifestaciones del arte.
El Pabellón de Venezuela que proponemos no es otro que una muestra viva de todo nuestro patrimonio biológico, de toda la magia de la selva, del Llano, de las zonas desérticas y de los grandes riscos andinos, de la presencia viva del hombre venezolano en todo el desarrollo de su historia pasando por las culturas prehispánicas, la ocupación española y nuestra vida independiente con sus héroes, sus victorias y sus derrotas enlazándolas con un presente en pleno cambio, caminando hacia el porvenir.
Con la presencia de las grandes obras que transforman su inmensa riqueza minera, el petróleo, el aluminio, el hierro, los recursos forestales en desarrollo. Y destacando a nuestra educación, sus constructores, y el patrimonio cultural en toda su dimensión, Venezuela abre las puertas al mundo para que miles de turistas disfruten de la magia telúrica de los ríos, paisajes llaneros, montañas y los cuatro mil kilómetros de playas paradisíacas, donde el mar nos conecta con el resto del mundo.
Para ello diseñamos una inmensa flor mutante que tiene la particularidad de abrirse y de cerrarse de acuerdo al clima: al sol, a la lluvia o al viento, formando un gran invernadero, un nicho ecológico.
Esta gran estructura circular tiene en su centro la circulación por una escalera circundante, alrededor de un mástil de estructura tubular de 18 metros de altura que soporta una flor de 16 petálos blancos y violetas de tela plastificada traslucida que tiene la particularidad de abrirse y cerrarse de acuerdo al clima: al, sol, a la lluvia o al viento, siendo la única estructura mutante de la Expo.
La Cubierta Móvil cobija a un gran "tepuy", con nuestra flora exótica, de tres metros y medio de altura. De forma circular con un diámetro de treinta y seis metros.
Una gran bandeja circular de veintiséis metros diámetro que sirve de techo a las áreas de exposición a nivel de la planta baja, es de perfiles tubulares huecos de acero con piso de cristal templado, sobre la que va un anillo acuático con la presencia de nuestra fauna y flora de nuestros ríos en bandejas de acrílico transparente que permiten ver los peces desde abajo.
El tepuy permite la entrada permanente del aire que en forma convectiva asciende hacia el gran árbol por un hueco central de ocho metros de diámetro para ubicar la escalera de ascensión hacia el árbol con un ascensor de plataforma circular alrededor del mástil.
Arriba del plato de agua van cuatro terrazas a distintas alturas con acceso por rampas y ascensor con la presencia en sus bordes de todos los estratos de nuestra biodiversidad incluyendo la fauna cautiva.
Cada terraza derrama por sus bordes una caída de agua que envuelve todo el espacio interior con una cortina de cristal para facilitar la exposición de sistemas interactivos con la presencia audiovisual del hombre venezolano, su paisaje y su cultura.
En la periferia del tepuy debajo de las plantas van todos los servicios necesarios tales como cocina -restaurantes- sanitarios, áreas de mantenimiento, oficinas con un pequeño auditorio interactivo (un simulador) para cuarenta personas. Las áreas libres de la planta baja son para instalaciones itinerantes, de arte, artesanía, danza, teatro abierto, etc.
Se dispone de una entrada cubierta principal techada, una entrada de servicio, que sirve de salida de emergencia y una conexión externa con un toldo de cien metros cuadrados para -ubicar un espacio para presentaciones musicales, restaurante, etc., usando también como salida de emergencia-. Se presenta lateralmente la rampa que da salida a la calle Oeste desde las terrazas y que termina en las áreas públicas, con venta de artesanías y artículos nacionales.
El gran mástil se abre en un capitel de seis metros de diámetro que alberga la sala de máquinas de la flor móvil y en su cubierta todos de paneles solares que compensen en parte el consumo de energía.
Todos los elementos tubulares serán hidroestructurales, estarán llenos de agua que puede reciclar en caso de incendio refrigerando toda la estructura, incluso el mástil central que será de doble pared.
El agua de lluvia cae sobre el plato de cristal, rebosándose y regando toda la flora del tepuy y de nuevo se recoge y vuelve a las cascadas desechando sólo – el exceso por lluvia –.
Todas las especies estan bioclimatizadas de acuerdo al clima de Hannover y se incluye un vivero de repoblación para las especies de corta duración.
Queremos realmente que este pabellón sea una flor de Venezuela para Hannover en este tercer milenio que comienza.
nota
1
Artigo publicado originalmente em Trama, Ecuador.
ficha técnica caracteristicas del edificio
Superficie cubierta 1500 m2 (pabellón central sin edificios anejos). Ligera, peso propio de la cubierta y su estructura inferior a 20 kp/m2. Arquitectura Mutante adaptable a las condiciones ambientales mediante el movimiento de apertura o cierre de los pétalos individuales de la cubierta. Iluminación Natural a través de la membrana translúcida. Ventilación y Refrigeración por el efecto convectivo del aire que circula a través de las jardineras escalonadas hacia el capitel en posición abierta de la cubierta. Construcción Desmontable Ligera en Seco con materiales recuperables sin producción de residuos.
Cimentación
Losa de hormigón armado
Estructura
Perfiles tubulares huecos de acero soldados a tope en taller con preparación de bordes sin cartelas y atornillados en obra. Mecanismo: cilindros hidráulicos accionados por aceite a presión (hasta 280 bars)
Cubierta
Tejido Ferrari de fibra de poliéster revestido con cloruro de polivinilo
Promotor
República Bolivariana de Venezuela, Fundación EXPO 2000 Hannover. Presidente: Gustavo Márquez. Comisarios: Saturno Rojas, Gonzalo Morales. Ingeniero: Silvano González
Arquitecto
Fruto Vivas. Colaborador: S. Monteagudo, Caracas
Planificación y Organización
A. Neuenfeld, E. Clauss de Haack, Krüger & Partner GmbH, Hannover
Coordinación de la Cubierta Móvil y Proyecto de la Cafetería
Ch. García-Diego, J. de Llotens, H. Pöpponghaus de Arqintegral, Barcelona
Proyecto y Ejecución de la Cubierta Móvil
J. Bradatsch, N. Rasch, Gawenat, T. Elser de S.L. Rasch con Frei Otto de Atelier Warmbronn, Stuttgart y J. Young de Buro Happold, Londres
Ejecución de la Cafetería
Behrend Spannbau, Ronnenberg
Constructores
Arge Venezolamischer Pavillon Expo 2000 Hannnover: Empreiteiros Casais S.A., (A. Araújo y P. Ramos). Braga y Philipp Holzmann A.G. (Seifer, Otto y Geppert), Halle.
sobre el autor
Fruto Vivas es arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela, en el año 1955. Miembro Fundador del Consejo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela e de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica Andres Bello, Caracas-Venezuela. Profesor Honorario de la Universidad De los Andes, Mérida, Venezuela, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana, de la Universidad de Veracruz, México, de la Universidad de Cuzco, Perú y de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, Barquisimeto, Venezuela. Profesor de la Universidad Central de Venezuela, desde 1955.