Una de las más fascinantes cosas que para mí ofrece la Internet es la evolución progresiva de nuestras iniciales formas de comunicación digital en arquitectura, como la que aún mantenemos en Arquitectura-L.

Al respecto pudiéramos hacer un símil con los usos iniciales del concreto armado en arquitectura cuando tímidamente remedábamos las estructuras de madera tanto en forma como en función. A medida que se indagaba y se profundizaba más en la exploración de las verdaderas potencialidades del concreto armado, de su verdadera naturaleza comenzaron a emerger muestras, como flores de rara belleza, entre aquel rígido mundo estructural de rectangulares vigas y columnas que nos acompañaban desde un pasado remoto. Uno de estos ejemplos iniciales de extraordinaria calidad lo tenemos en la increíble y curvada sencillez de la cubierta del Instituto de Medicina Tropical de la Ciudad Universitaria de Caracas. Como una burbuja de concreto de frágil apariencia esta sorprendente cubierta ha resistido el paso de más de cincuenta años sin evidenciar síntomas de claudicación. Y, por supuesto, allí está el legado de otros pioneros internacionales como Nervi, Torroja, Candela, Maillart que hicieron de la maleabilidad en el vaciado del concreto verdaderas sinfonías en cuanto al uso del para entonces novedoso material de construcción.

En el caso de la comunicación digital, a través de las denominadas revistas en línea, de creciente popularidad y proyección, se conduce de nuevo una exploración experimental de la verdadera potencialidad de lo que inicialmente fueron simples remedos de las publicaciones periódicas tradicionales. Y esta búsqueda se potencia tremendamente con el desarrollo progresivo de la comunicación digital donde computadoras personales pasan de medir su almacenamiento RAM en kilobytes a los actuales gigabytes, que apuntan desde ya a conquistar el título de tera. Y esto se refleja particularmente en las revistas de arquitectura, por su misma naturaleza ávidas de consumir ingentes volúmenes de memoria destinadas a mover a través de la Internet modelos geométricos cada vez más complejos mediante el uso de técnicas de increíble refinamiento para su manipulación…. ¡ Y pensar que aún estamos en la prehistoria digital...!

Con el correr del tiempo, nuevos productores, comunicadores y consumidores de información progresivamente más osados y exigentes de ese aún nuevo medio de comunicación colectiva han intentado incorporar, en sus publicaciones, audaces experimentos y transformaciones algunas de las cuales (como los intentos iniciales de hacer seguimiento vivo de la construcción de grandes edificaciones mediante las denominadas webcams) parecen haber experimentado un decaimiento en el interés colectivo sin que ello merme las potencialidades de continuas evoluciones multimediáticas.

El presente número de Arquitectura-L, dentro de su tradicional rusticidad, presenta una muestra de estas nuevas tecnologías en lo que concierne a sofisticados modelos de visitas guiadas presentados por el diario español El Mundo, con maravillosos modelos 3D que encontrarán ustedes en el tópico de que hacen los maestros así como en Barcelona dentro del tópico ciudades y diseño urbano. ¡ No se los pierdan si aún no los han visto... La otra aún mucho más atrevida opción la constituyen los gráficos experimentales dinámicos incorporados en artículos sobre arquitectura a través de la excelente revista digital italiana Architettura Supereva. Sinceramente no recuerdo haber visto nada igual. Por ejemplo gráficos arquitectónicos aparentemente estáticos pero dinamizados cada 15 segundos... Los encontrarán ustedes dentro del tópico nuevas formas de comunicación. Si les gusta lo novedoso: No se lo pierdan...

Pero no es eso todo. He quedado sorprendido también por la evolución de algunos foros sobre arquitectura, no tanto en cuanto a tecnología avanzada se refiere sino por la agilidad y generosidad con que manejan vastos contenidos de información gráfica arquitectónica. Si no fuera porque me tomaría demasiado tiempo el hacer el rol de filtro de comunicaciones de lectores – muchas de ellas abiertamente irreverentes y hasta en ocasiones ofensivas al buen gusto – me encantaría ampliar la óptica de Arquitectura-L para incorporar muestras de esta naciente vitalidad. De todas formas pueden ver un buen ejemplo de ellas (Skyscrapercity, española) que encontrarán ustedes en la noticia: Museo de Cantabria (Mansilla & Tuñón) – Avances. De nuevo y aún que pareciera ya una frase trillada: tampoco se la pierdan...

Finalmente, uno se pregunta: ¿Adonde conducirá todo esto? ¿Que inimaginables maravillas estarán apareciendo en el mundo de las comunicaciones digitales en los próximos veinte años?

Felices aquellos que podrán darse el lujo de vivirlo...(1)

notas

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[Publicación original: Arquitectura-L, Año 2, nº 25. Venezuela, 07 jul. 2004]

[publicação: agosto 2004]

Gonzalo Vélez Jahn, Caracas, Venezuela